¿QUE SON?
Son infecciones víricas, bacterianas o
parasitarias que causan gastroenteritis, una inflamación del tubo digestivo que
afecta tanto al estómago como al intestino delgado. Entre sus síntomas
están la diarrea, los vómitos y el dolor abdominal. La
deshidratación es el mayor peligro de las infecciones gastrointestinales, por
lo que la rehidratación es importante. Con todo, en un entorno sanitario y en
determinadas poblaciones (recién nacidos/lactantes, pacientes inmunodeficientes
o poblaciones de ancianos), pueden ser graves. Por lo tanto, un diagnóstico
rápido, un tratamiento adecuado y las medidas de control de
infecciones son especialmente importantes en esos contextos.
¿Porque se dan?
Generalmente son ocasionadas por bacterias,
parásitos, virus y algunos alimentos como leche y grasas, aunque también
existen algunos medicamentos que las provocan. Dentro de los síntomas de dichas
enfermedades está la diarrea y por consiguiente la deshidratación.
Tipos
·
Apendicitis
·
Colitis
Ulcerosa
·
Cáncer
de ano
·
Cáncer
de colón
·
Cáncer
de estomag
Alimentación
dentro de Patologías
Enfermedades
Gastrointestinales
·
Celiaquía
La celiaquía o intolerancia al gluten es una
enfermedad intestinal crónica, debida a la mala absorción de alimentos con
gluten.
Para los celíacos, la ingesta de alimentos que
contengan harina de trigo, cebada, centeno, avena y malta produce una lesión
progresiva en las vellosidades intestinales. Esto puede acarrear malnutrición y
también complicaciones a largo plazo, como tumores o crisis celíacas con
posibilidad de un desenlace fatal para el paciente.
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad es
exclusivamente dietético y consiste en eliminar el gluten de la dieta. Esta
medida debe tomarse de por vida y su cumplimiento riguroso representa un reto,
porque el gluten puede presentarse en forma de aditivos: estabilizantes,
emulsionantes, espesantes y otros derivados de granos que lo contienen y que se
incluyen en alimentos procesados comercialmente.
En la mayoría de los casos, tras una dieta
libre de gluten, en dos semanas se experimenta una mejoría de los síntomas y en
un período de varias semanas o meses mejora el estado nutritivo. Pero la dieta
libre de gluten es complicada y requiere una estrategia completamente nueva
para comer, lo que afecta totalmente al estilo de vida personal.
·
Dispepsia
El término dispepsia es un término sintomático:
se refiere a las molestias y/o dolor localizados en la parte alta del abdomen.
Estas molestias pueden acompañarse, con más o menos frecuencia e intensidad, de
náuseas, hinchazón abdominal, acidez, digestión pesada, eructos,
regurgitaciones y vómitos. Algunas personas presentan tan sólo dolor y otra
hinchazón, acidez o de náuseas, mientras que otras tienen indigestión, pero en
general todas presentan cierto dolor en esta zona del abdomen.
La dispepsia puede deberse a causas muy diferentes.
Algunas veces los síntomas se producen después de una comida excesiva o muy
condimentada, otras por consumir café, alcohol o tabaco, y en otras por tomar
ciertos medicamentos que lesionan la mucosa gástrica, como el ácido
acetilsalicílico u otros antiinflamatorios.
• En ocasiones, la dispepsia se produce cuando hay algunos problemas
psicológicos (estrés, ansiedad, depresión, etc.).
• La dispepsia puede causarla una úlcera gástrica o duodenal, a menudo
asociada a la presencia de Helicobacter pylori.
• Otra posible causa de la dispepsia es la presencia de una tumoración,
que suele ir acompañada de una sintomatología característica, como pérdida de
peso no intencionada, disfagia, sangrado o anemia.
* Cuando no se encuentra una causa clara que explique el porqué de estas
molestias, nos hallamos ante la dispepsia funcional o idiopática.
Tratamiento
Habitualmente, se le debe realizar
una endoscopia al paciente y el tratamiento variará en función de su resultado.
Tras realizar la endoscopia, la mayor parte de los pacientes presenta dispepsia
funcional, esto es, sin causa aparente, por lo que se suele indicar el
tratamiento más adecuado a sus síntomas. Este tratamiento podrá incluir
fármacos antisecretores y procinéticos. En el tratamiento de la dispepsia sin
causa aparente se recomienda evitar el estrés y pueden ser de utilidad las
terapias de apoyo psicológico.
Trastornos
Gastrointestinales
·
Estreñimiento
El estreñimiento se presenta cuando la defecación es difícil de modo
persistente, infrecuente o bien incompleta.
Consiste en el paso de heces duras, defecación dolorosa o con una
frecuencia inferior a 3 veces por semana, acompañándose o no de incontinencia
fecal.
Tratamiento dietético
Para evitar el estreñimiento
en el lactante es importante una reconstitución adecuada de la leche de fórmula
y, tan pronto como sea posible, introducir en la alimentación el consumo de
alimentos ricos en fibra (frutas y verduras).
Ya en el adulto, la principal
recomendación respecto a los hábitos alimentarios es establecer una ingesta adecuada
de fibra y líquidos, en el contexto de una dieta equilibrada.
·
Diarrea
Uno de los mayores peligros de la diarrea es la
deshidratación, que puede ser especialmente grave en niños y población
geriátrica. Una deshidratación intensa, especialmente en niños, requiere
hospitalización.
Tratamiento dietético de
rehidratación oral
El tratamiento consiste en
tratar la deshidratación y prevenir la malnutrición. La deshidratación tiene
lugar cuando el organismo ha perdido mucho líquido y electrolitos,
especialmente sodio y potasio. El agua y los electrolitos perdidos a causa de
una diarrea deben reponerse con cierta prontitud para no alterar el normal
funcionamiento del organismo.
·
Campylobacter
Los
Campylobacter constituyen una de las causas bacterianas más comunes de
gastroenteritis en todo el mundo, y su infección es frecuente en niños de menos
de dos años. Esta puede provocar diarrea (a veces hemorrágica), cólicos,
vómitos y fiebre. Estas bacterias suelen transmitirse por los alimentos, por la
ingestión de carne cruda o poco cocinada (en especial carne de ave de
corral) o de leche contaminada.
·
Escherichia coli
Escherichia
coli, a menudo denominada E. coli, es la causa principal de
la diarrea del viajero y una de las causas más importantes de
enfermedad diarreica en el mundo en vías de desarrollo, sobre todo entre los
niños. Las personas suelen contraer E. coli por ingestión de agua
contaminada con heces humanas o animales.
·
Helicobacter pylori
Denominada
H. pylori, causa gastritis y se ha asociado con el desarrollo de úlceras
gástricas y duodenales. Puede causar dolor estomacal o
náuseas, pero en muchos casos no tiene síntomas. Las personas infectadas tienen
un riesgo del 10 % al 20 % de desarrollar úlceras pépticas a lo largo
de su vida y un riesgo del 1 % al 2 % de cáncer de estómago.
·
Salmonella y Shigella
La salmonelosis y
la shigelosis son enfermedades gastrointestinales transmitidas
por los alimentos. Las bacterias Salmonella son comunes y se encuentran
en carnes crudas, carne de aves de corral, pescado y marisco y huevos, así como
en leche y productos lácteos. Entre los síntomas agudos de la infección por Salmonella
están las náuseas, vómitos, cólicos, diarrea, fiebre y dolor de cabeza. Las
bacterias Shigella suelen encontrarse en aguas contaminadas con heces
humanas. Los síntomas de la shigelosis (disentería bacilar) incluyen dolor
abdominal, dolor cólico, diarrea, fiebre, vómitos y sangre, pus o moco en las
heces.
·
Staphylococcus aureus
Staphylococcus
aureus es la causa más frecuente de intoxicación alimentaria. Ésta se
caracteriza por un comienzo repentino/violento, fuertes náuseas, dolor cólico,
vómitos y diarrea, y suele durar de 1 a 2 días. Este patógeno oportunista puede
encontrarse en humanos (piel, heridas infectadas, nariz y garganta) y se ha
relacionado con una amplia variedad de alimentos, incluidos carne y productos
cárnicos, carne de ave de corral y ovoproductos, ensaladas, productos de
panadería y productos lácteos.
·
Yersinia enterocolitica
La
Yersinia enterocolitica, denominada Y. enterocolitica, es una causa
relativamente poco frecuente de diarrea y dolor abdominal. La mayoría de las
veces la infección se adquiere por ingestión de alimentos contaminados, en
especial productos porcinos crudos o poco cocinados, así como helado y leche.
Entre los síntomas habituales están la fiebre, el dolor abdominal y la diarrea,
que a menudo es hemorrágica.
¿Quiénes tienen Mayor Riesgo?
Niños menores de 5 años
Adultos mayores
Mujeres embarazadas
Personas con enfermedades
crónicas
Personas que comen en lugares
con mala higiene
¿Cómo evitarlo?
Para evitar las enfermedades gastrointestinales, es
recomendable no comer en la calle o en puestos, lavarte las manos antes de
comer y después de ir al baño, desinfectar frutas y verduras antes de comerlas,
así como tomar agua hervida o embotellada.
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