TECNOLÓGICO
DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIMALHUACÁN.
LICENCIATURA
EN GASTRONOMÍA.
MAESTRO:
Lic.
Pedro Maldonado Peralta.
CARNE.
ALUMNOS:
Alfaro
González Karen Jazmín.
Hernández
López Rosario Donaji.
GRUPO:
6LG12 .
MATERIA:
Nutricion y dietética.
FECHA
DE ENTREGA: 09 de Mayo del 2019.
ÍNDICE.
INTRUDUCCIÓN.
Se brinda información
de el valor nutricional de la carne eh incluyendo sus grupos y el adecuado
consumo sin exedimientos y desequilibrar la dieta.
¿QUÉ ES LA CARNE?
La
carne procede del tejido muscular de los animales de abasto, es decir, de los
que se consideran adecuados para su consumo y que han sido sometidos a
condiciones higiénicas controladas.
La
carne es una excelente fuente de aminoácidos esenciales, de vitaminas,
especialmente del grupo B, y de minerales.
LA IMPORTANCIA DE LA CARNE ROJA.
La
carne roja es rica en proteínas de buena calidad y, sobre todo, es una
excelente fuente de hierro que contribuye a prevenir o controlar estados de
anemia, aseguran los especialistas en nutrición. También aporta potasio,
fósforo, zinc y vitaminas del complejo B. Además, como tiene alto poder
saciante, mantiene al aparato digestivo ocupado por largo tiempo.
Si
bien la carne roja brinda beneficios para el organismo, cuando se consume en
forma excesiva trae posibles riesgos. Los entendidos enumeran que “hay
evidencia de mayor riesgo de cáncer, sobre todo de mama y de colon; y se ha
vinculado con una mayor incidencia de accidentes cerebro vasculares (ACV), de
enfermedades que se asocian a la circulación sanguínea y al funcionamiento
vascular del organismo”.
¿Cuánto
sería un “consumo excesivo”?. Los expertos sostienen que “lo aconsejable es
comer carne roja dos o tres veces por semana. La porción recomendada equivale a
entre 100 y 120 gramos, lo que sería una hamburguesa casera, un bife finito de
nalga y dos milanesas de peceto. En cualquier caso, es importante que se elijan
cortes magros, es decir, con poca grasa. Todas las carnes tienen similar valor
nutritivo. Por eso, el resto de los días conviene dejar lugar para las carnes
blancas”.
EL VALOR NUTRICIONAL DE LA CARNE.
En la
actualidad, dentro de la numerosa oferta de alimentos que existen, los
productos de origen animal son altamente apreciados por los consumidores de
comunidades más o menos desarrolladas, considerándose, desde siempre, un
alimento muy nutritivo y asociado con una buena salud y prosperidad.
La
carne es un elemento esencial en la dieta, ya que proporciona a nuestro
organismo gran cantidad de nutrientes:
·
Agua: entre un 60 – 80 % de su peso.
·
Proteínas: posee entre el 20 – 25 % de
proteína, que proviene básicamente del tejido muscular. La proteína de éstas es
de alto valor biológico (alrededor de un 40% de sus aminoácidos son esenciales,
es decir, que el organismo no puede sintetizar y por ello deben ser aportados
por la dieta) y se necesita diariamente.
·
Sustancias nitrogenadas no proteicas: en la
carne también podemos encontrar aminoácidos libres, péptidos, nucleótidos,
creatina, etc.
·
Grasas: El contenido en grasa de las carnes es
muy variable, desde un 3 a un 30 % de su composición. La cantidad y calidad de
ella depende de factores tales como edad, sexo, alimentación del animal y zona
de la canal. Aproximadamente la mitad de su contenido en grasas son saturadas
(destacando el ácido palmítico y el esteárico), mientras que la otra mitad son
insaturadas predominando los ácidos grasos monoinsaturados (principalmente
ácido oleico -el cerdo es especialmente rico en éste-).
La
grasa es uno de los tres agentes palatables de los alimentos por lo que su
presencia en la carne, además de ser vehículo de vitaminas liposolubles, hace
que podamos diferenciar los distintos tipos de carne y disfrutar de su consumo.
·
Vitaminas: En las carnes destaca el contenido
de vitaminas del grupo B, tales como la B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 y B12,
además de vitamina A, en forma de retinol.
Las
carnes también poseen pequeñas cantidades de otras vitaminas como la E, el
acido pantoténico y la biotina.
·
Minerales: La carne es una excelente fuente
natural de hierro y zinc de elevada biodisponibilidad.
Aproximadamente
entre un 30 y un 60 % del hierro de la carne es de alta biodisponibilidad
(hierro hemo) y la presencia de esta en una ingesta del día puede aumentar la
absorción del hierro presente en otros alimentos. Una adecuada ingesta de este
mineral juega un papel muy importante en la prevención de la anemia
ferropénica. Por todo ello, es especialmente importante el consumo de carne
para personas con anemia ferropénica o con riesgo de padecerla ya que el hierro
que obtenemos de los vegetales (lentejas, espinacas…) es principalmente no
hemo, que es de menor biodisponibilidad.
En el
caso del zinc, su disponibilidad aumenta también en presencia de la proteína.
Sin un adecuado aporte del grupo de las carnes, pueden aparecer deficiencias
nutricionales de este mineral.
Además,
las carnes, contienen cantidades significativas de otros minerales como cobre,
magnesio, selenio, fósforo, cromo y níquel.
La
carne es uno de los primordiales géneros de comestible en la dieta de las personas
que no son vegetarianas o bien veganas. Pese a que en los últimos tiempos han
ganado vigencia las perspectivas que cuestionan tanto la moralidad como la
necesidad de consumir carne procedente de otros animales, los productos
cárnicos han sido esenciales durante la historia de la humanidad.
Primordiales
géneros de carne roja
Generalmente,
cuando charlamos de carne roja nos referimos a productos que proceden de
mamíferos como las vacas, los cerdos, los caballos, las ovejas o bien los
corzos, de forma especial cuando estos son adultos. Sin embargo, como vamos a
ver en el presente artículo, no siempre y en toda circunstancia es de este
modo.
El
tono de la carne roja se atribuye a su elevada concentración de mioglobina, una
proteína propia de los mamíferos que está implicada en el procesamiento del
oxígeno y que guarda una angosta relación con la hemoglobina de los glóbulos
colorados. La mioglobina es frecuente en la musculatura roja o bien estriada, y
su pigmentación justifica la tonalidad de la carne rica en esta proteína.
Veamos
cuáles son las peculiaridades de los primordiales géneros de carne roja: la
bóvida, la porcina y la ovina, que incluye la de oveja y la de cordero.
1. De
vaca, res, buey o bien ternera (bóvida)
Las
hamburguesas, las costillas o bien los filetes de vaca y ternera son
seguramente los ejemplos más representativos de la carne roja.
Se
trata de un comestible riquísimo en ácido. oleico, un género de grasa
singularmente saludable que se halla en el aceite de oliva, entre otros muchos
alimentos; es precisamente por esto que comer cortes de carne bóvida con mucha
grasa no es malo para la salud si se hace con moderación.
2. De
cerdo (porcina)
La
carne de cerdo se emplea para preparar comestibles como el jamón, las
salchichas, el bacón o bien el prosciutto. Casi todas las unas partes del
cuerpo de los cerdos son susceptibles de utilizarse como comestible, desde la
cabeza y la papada hasta las extremidades, el rabo o bien las gónadas.
Aparte
de ser un género de carne particularmente económico, el cerdo contiene
cantidades esenciales de vitamina B1, asimismo llamada tiamina, que tiene un
papel esencial en el metabolismo y en la circulación de la sangre.
Esta
clase de carne asimismo es rica en cinc y selenio, minerales que fortalecen el
sistema inmunitario. Sin embargo, es esencial cocinarlo bien debido a su alto
peligro de incluir bacterias y enfermedades.
3. De
oveja y cordero (ovina)
La
carne ovina es considerada uno de las clases más saludables. En esta concepción
influyen las altas concentraciones de nutrientes relevantes para las defensas
como las vitaminas B, el selenio y el cinc, como su proporción inmejorable
entre ácidos grasos omega-tres y seis. Sin embargo, el cordero es costoso en
comparación con otras carnes rojas
¿Qué
carnes blancas existen?
En
comparación con las carnes rojas, las blancas son parcialmente pobres en
mioglobina y consisten sobre todo en fibras musculares llanas. De modo general
podemos aseverar que se llama carne blanca a toda la que no proceda de un
animal mamífero.
El
término “carne blanca” puede resultar algo equívoco, pues se trata de una
nomenclatura que tiene la función básica de distinguir esta clase de carnes de
las rojas; es precisamente por esto que incluimos en esta categoría comestibles
variadísimos.
1. De
pollo y otras aves.
Seguramente
cuando piensas en carnes blancas vienen a tu cabeza las que proceden de aves
como el pavo, el pato y, sobre todo, el pollo y la gallina.
En lo
que se refiere a la carne de pollo, la más representativa de esta clase,
podemos decir que resulta suficientemente nutritiva y baja en calorías; no
obstante, como ocurre con los cerdos, estos animales pueden estar alimentados
de forma poco saludable y también higiénica.
2.
Pescado azul.
El
término “pescado azul” se emplea para hacer referencia al salmón, el atún, la
sardina, el arenque, el pez espada o bien la caballa. Todos estos peces tienen
en común que el porcentaje de grasa en su musculatura supera el cinco por
ciento de la masa total; es exactamente esta grasa lo que los dota de su tono
azulado propio.
El
pescado azul es muy aconsejable por su alto contenido en ácidos grasos
omega-tres, que aparte de contribuir a la regulación del sistema circulatorio
hacen que el consumo de este género de comestibles pueda substituir al de otras
carnes con lípidos menos saludables. Naturalmente, la calidad de cada pieza
concreta influye en buena medida en sus propiedades nutritivas.
3.
Pescado blanco.
Los
pescados blancos tienen una proporción baja de grasa en la musculatura, de
forma que generalmente no resultan tan nutritivos como los azules.
Entre
los comestibles que hallamos en esta categoría se puede destacar géneros de
carne como la de merluza, la de lenguado, la de rape, la de gallo, la de
rodaballo y la de bacalao, particularmente cuando no se ha sometido a un
proceso de salazón.
En la
actualidad, dentro de la numerosa oferta de alimentos que existen, los
productos de origen animal son altamente apreciados por los consumidores de
comunidades más o menos desarrolladas, considerándose, desde siempre, un
alimento muy nutritivo y asociado con una buena salud y prosperidad.
CONCLUSIÓN
La carne es un producto
que nos ayuda a proporcionar las proteínas que devemos que tener auqnue en
exeso es malo ya que se tiene que llevar un contro para no desicilibrar la
dieta o incluyo llegue ah saturar el cuerpo de grupos cárnicos.
BIBLOGRAFÍAS.
MADREÑA, L. (24 de 05 de 2018). LA MADREÑA.
Obtenido de https://lamadrena.com/6-tipos-de-carne-y-sus-beneficios?fbclid=IwAR1NMZXENJFf5X0yslpEC6qIqkb8DsCO_a6jttVEkoyXUn7BMkqUaac8Z0w
RODRIGUEZ,
J. L. (28 de 07 de 2018). NUTRICION. Obtenido de
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2006/02/01/22212.php
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