TECNOLÓGICO
DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIMALHUACÁN.
LICENCIATURA
EN GASTRONOMÍA.
MAESTRO:
Lic.
Pedro Maldonado Peralta.
DIETA
EQUILIBRADA Y DIETA MEDITERRÁNEA.
ALUMNOS:
Alfaro
González Karen Jazmín.
Hernández
López Rosario Donaji.
GRUPO:
6LG12 .
MATERIA:
Nutrición y dietética.
FECHA
DE ENTREGA: 25 de marzo del 2019.
ÍNDICE.
INTRUDUCCIÓN.
Las dietas que
conforman por varios factores en entre esos son la edad, peso, estatura y si
eres hombre o mujer de ahí que parte para la dieta, y aportar las cantidades
adecuadas para el cuerpo o el requerimiento necesario, para que el cuerpo se mantenga
con un equilibrio y no sufra desnutrición.
En los últimos años ha
habido un aumento las investigaciones sobre los componentes de la alimentación
en relación con la salud la protección de enfermedades.
DIETA EQUILIBRADA.
¿QUÉ ES?
Llevar
una alimentación equilibrada no es ingerir mucha comida, ya que es tan
importante la cantidad como la calidad de la misma.
grupo
de la leche y derivados.
grupo
de la carne.
grupo
de las frutas y verduras.
grupo
del pan y los cereales.
LÁCTEOS.
En
este grupo se incluyen no solo la leche de diferente origen sino sus derivados
como Quesos yogures, etc.
Estos
alimentos tienen una alta digestibilidad y su valor nutritivo radica en la
presencia de proteínas de alta calidad y de lactosa, así como de niveles
aceptables de algunos minerales (calcio, fósforo...), de vitamina A y complejo
B. (Aured)
CARNE.
Está
formado por diversos alimentos, pero con valores nutritivos equivalentes.
En
este grupo se encuentran:
Carnes
rojas.
Pescados
de diferentes procedencias.
Huevos.
Legumbres.
Frutos
secos cuya digestibilidad varía entre el 70-100%.
Los
alimentos de este grupo aportan, fundamentalmente, proteínas y lípidos con
distinto grado de saturación.
También
contienen ciertos minerales como hierro, fósforo, magnesio y vitaminas del
complejo B.
FRUTA
Y VERDURA.
Su
valor nutritivo se atribuye fundamentalmente al aporte de vitaminas
hidrosolubles, carotenos precursores de la vitamina A y minerales como hierro,
calcio, magnesio.
La
digestibilidad varía entre el 50 y 100% debido a la cantidad de fibra que
posean.
PAN Y CEREALES.
Contiene
abundantes hidratos de carbono, son utilizados como suministro de calorías para
la dieta.
El
valor nutritivo también se complementa con la presencia de minerales, como el
hierro, zinc, calcio, magnesio y vitaminas del complejo B.
La
digestibilidad es variable, en función de materia no degradable.
La
preparación de la dieta por medio de los grupos básicos de los alimentos,
además de emplear alimentos de diverso origen y naturaleza, asegura el aporte
de todos los nutrientes en cantidades apropiadas para distintas necesidades y
situaciones fisiológicas para grupo de edad, sexo, actividad física.
OBJETIVOS GENERALES DE UNA DIETA EQUILIBRADA.
Aportar
una cantidad de nutrientes energéticos (calorías) que sea suficiente para
llevar los procesos metabólicos y de trabajo físico necesarios.
Suministrar
suficientes nutrientes con funciones de regeneración y reguladoras (proteínas,
minerales, vitaminas...)
Que
las cantidades de cada nutriente estén equilibradas con el resto
Las
proteínas no deben ser menores de un 15% del aporte calórico total. Deben ser
proteínas de alto valor biológico
Los
glúcidos aportarán, al menos, entre un 50-60% del aporte calórico total.
Los
lípidos no serán más del 30% de las calorías totales ingeridas.
La
cantidad de fibra vegetal presente en la dieta no debe ser nunca inferior a los
22 gr/día. Se ha añadido una nueva recomendación en el sentido de que la fibra
aportada no debe estar constituida únicamente por fibras insolubles (con
celulosa), sino que un 50 % del total corresponderá a fibras solubles (con
pectinas).
Se
aconseja no sobrepasar el consumo de sal en 3 gr/día para evitar un aporte
excesivo de sodio, que podría dar lugar a sobrecarga renal e hipertensión.
Evitar también los alimentos con alto contenido de sal. Estos son la mayoría de
los alimentos procesados y conservas de comidas preparadas.
Si
consumimos bebidas alcohólicas, debemos hacerlo con moderación.
CONSEJOS
PARA UNA DIETA EQUILIBRADA.
No
comer carne roja más de una vez al día, alternar con pollo o pavo. Es
preferible comer más pescado. Evitar en lo posible embutidos y carnes
preparadas. De huevos lo más aconsejable son de 2 a 3 semanales
Disminuir
el consumo de productos lácteos, sobre todo los grasos como la nata,
mantequillas, cremas, helados. El yogurt, el requesón y la leche descremada son
los mejores.
Las legumbres también han de formar parte de
nuestra dieta. Dos raciones a la semana y a ser posible de variedades distintas
como garbanzos, judías o lentejas (1 ración 150 gr. aprox.).
Las
frutas y verduras han de ser abundantes en nuestra dieta, tanto crudas como
ligeramente cocidas, porque la cocción prolongada destruye las esenciales
vitaminas. Su aportación de vitamina C, carotenos, hidratos de carbono, fibra,
ácido fólico y sales minerales son imprescindibles para nuestro organismo. (ALIMENTOS, 2017)
Reducir
el consumo de productos de bollería- sobre todo la industrial- y pastelería.
Como
postre o entre horas es mejor la fruta fresca a los dulces. La cocción de los alimentos
debe ser preferiblemente a la brasa, hervidos o al horno.
DIETA
MEDITERRÁNEA.
¿QUÉ
ES?
modo
de alimentarse basado en una idealización de algunos patrones dietéticos de los
países mediterráneos, especialmente: España, Portugal, Italia, Grecia,
Marruecos, Chipre y Croacia
es un
patrón alimentario que se complementa con la práctica de ejercicio físico y el
clima de los países colindantes con el mar Mediterráneo, y que tiene múltiples
beneficios para la salud.
En
términos de alimentación, la dieta mediterránea se basa en los ingredientes
propios de la agricultura local de los países con clima mediterráneo,
valiosa
herencia cultural que representa mucho más que una simple pauta nutricional,
rica y saludable. Es un estilo de vida equilibrado que recoge recetas, formas
de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y actividades humanas
diversas. (JUANA MARTINEZ, 2017)
Entre
las muchas propiedades beneficiosas para la salud de este patrón alimentario se
puede destacar el tipo de grasa que lo caracteriza (aceite de oliva, pescado y
frutos secos), las proporciones en los nutrientes principales que guardan sus
recetas (cereales y vegetales como base de los platos y carnes o similares como
“guarnición”) y la riqueza en micronutrientes que contiene, fruto de la
utilización de verduras de temporada, hierbas aromáticas y condimentos.
DECALOGO.
Utilizar
el aceite de oliva como principal grasa de adición
consumir alimentos de origen vegetal en
abundancia: frutas, verduras, legumbres, champiñones y frutos secos.
El pan
y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus
productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria los
alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
Consumir
diariamente productos lácteos, principalmente yogurt y quesos.
la
carne roja se tendría que consumir con moderación y si puede ser como parte de
guisos y otras recetas. y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como
ingredientes de bocadillos y platos.
consumir
pescado en abundancia y huevos con moderación.
La
fruta fresca tendría que ser el postre habitual. los dulces y pasteles deberían
consumirse ocasionalmente.
El
agua es la bebida por excelencia en el mediterráneo. el vino debe tomarse con
moderación y durante las comidas realizar actividad física todos los días, ya
que es tan importante como comer adecuadamente.
CONCLUSIÓN.
La dieta mediterránea se ha convertido en un bien preciado
por la humanidad, por el estilo de vida tan trepidante que se lleva en la actualidad.
Los tiempos modernos hacen que las dietas sean un poco más extravagantes. Así
mismo se investigue más del caso para así tener a la gente con más conocimiento
del mismo.
BIBLIOGRAFÍA
ALIMENTOS, L. C. (2017). Enrique Barmaimon.
URUGUAY: Virtual de Salud del S. M.U.
Aured, M. L. (s.f.). la
dieta del equilibrio.
JUANA MARTINEZ. (2017). DIETA
INTELIGUENTE. DE VECHI.
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